| Hola a todos. Escribo para animar a todos a participar en este blog. Detrás de esto estamos ya varios. Munia, yo (José) y otros perezosos que aun no se han agregado. Aquí aprovecho para decir que todos aquellos que quieran convertirse en miembros del blog y escribir entradas en la página principal sólo tienen que crearse una cuenta blogger y después mandarme su email para que lo agregue: josereales@hotmail.com Espero que lo hagais para que así la página se actualice constantemente. Un saludo a todos y suerte. A todo esto, yo no soy de los de Bostón, sino de los de Pamplona. Me falta un pelín para acabar y después ya me iré lejos si se puede. De momento seguiré haciéndome fotos en los portales para ver como pasa el tiempo entre una y otra. |
lunes, septiembre 26, 2005
Para los que quieran algo más que "comentar"
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3 comentarios:
Hola Jose!!!!!
Somos Josemi y Virginia, desde el ente público, en el que tb nos quedan los días contados.
Lo de "yo aún en Pamplona" también se puede aplicar al aquí amigo Josemi. Que va a ir a la vieja Iruña a sumergirse en una indefinida temporada de paro laboral.
Y la amiga volverá a tierras aragonesas a respirar aire un poco más puro que el de la capital del reino, pero echando mucho de menos el frenético ritmo de esa ciudad que engancha.
Sed felices y disfurtad de las vacaciones indefinidas como algo positivo. Nosotros lo intentaremos!!
Besotes y abrazos
Joder, esta blog es la hostia. Si hasta dejan comentarios en inglés. MEIK MONI NAU, que parece chiquito de la calzada (KAN DE MOR E NAU). Bueno cuantos más mejor.
Esta capital es algo... no sé, diferente. A veces creo que estoy mejor, otras creo que no hay nada como estar en Pamplona, chupando frío y dejándote el culo plano en la plaza de la O, rodeado de botellas de motxo guarro, ron, beefeeter y esas cosas que tanto nos gustan a ti y a mí. (MIERDA, ME VOY A EMOCIONAR). Aunque se descubren cosas increibles. Esos domingos en el retiro, dentro de una plaza que es un punto de encuentro de gente de todo tipo: algunos bailan, otros tocan, otros practican con el diabolo o sus cintas, otros, sin más, se sientan en el suelo, en las escaleras o en la columnata, con una cerveza en la mano, a descansar, a disfrutar, a dejarse llevar por la música de los tambores que lo inunda todo y, lo más importante, a decirse: ¡¡¡JODER, ESTOY EN MADRID!!!
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